lunes, marzo 08, 2010

More than meets the Eye I: Generation 1 (1984-1993)

Todo comenzó con Diaclone, Micro Change/Microman y Mecha. Líneas de juguetes robot de la compañía japonesa Takara que en la Tokyo Toy Show de 1983 llamaron la atención de unos ejecutivos de Hasbro.

Takara ya había exportado a occidente su línea Diaclone (bajo el nombre Diakron), pero el acuerdo al que la empresa nipona llegaría con Hasbro estaba a otra escala totalmente distinta. Hasbro no pretendía crear únicamente una nueva línea juguetera sino reforzar su asociación con Marvel Comics, los cuales también buscaban repetir el éxito de su colaboración previa con Hasbro al elaborar la serie de comic-book basada en la línea de figuras de acción G.I.Joe. Básicamente, Hasbro buscaba nuevo material que encontró en las licencias de Takara, y Marvel buscaba construir una historia con ese material como base. Así, Jim Shooter y Dennis O’Neil crearían la sinopsis base que todos conocemos mientras Bob Budiansky se encargaría de perfilar a los personajes y rebautizarlos: Battle Convoy de la serie Diaclone pasa a ser conocido como Optimus Prime, Cassetteman (¿!) de la serie Microman pasa a ser Soundwave, etc. Mención especial para el personaje Jetfire, que tiene su origen en el VF-1S Super Valkyrie de Super Dimension Fortress Macross.

La nueva línea de juguetes se llamaría Transformers.


Y serían legendarios por costar un ojo de la cara.

La premisa argumental era el conflicto entre dos bandos, Autobots (los héroes), liderados por Optimus Prime, y Decepticons (los villanos), liderados por Megatron, pertenecientes a una raza de máquinas alienígenas del planeta Cybertron con capacidades de camuflaje que les permitían hacerse pasar por vehículos, cosa la mar de útil cuando su conflicto los lleva a nuestro mundo. Es digno de mencionar lo curiosamente revolucionario de este concepto: la mayoría de series centradas en mechas o robots gigantes presentaba a estos como vehículos de guerra o en unos pocos (poquísimos) como seres mecánicos inteligentes pero que eran básicamente una creación humana. Transformers presenta a los robots como seres inteligentes con capacidad emocional y que son, en definitiva, una raza de seres vivos que nacen, viven y mueren (con el tiempo hasta tendrían alma/energía espiritual: la chispa vital), aunque su esperanza de vida bordee los millones de años de edad.

El lanzamiento de los nuevos juguetes vendría acompañado de una serie de animación (que sería lo que realmente catapultó a los personajes a la fama) y de la serie de cómic elaborada por Marvel. La continuidad conjunta de esta etapa de la franquicia en juguetes, animación y comic-book y sus versiones de los personajes es lo que se ha dado en llamar Generation 1, la cual sigue siendo para muchos la etapa quintaesencial de Transformers.

El Cartoon.

Algún horrible doble sentido puede salir de aquí pero no pienso airearlo.

La serie animada, The Transformers gozaría de cuatro temporadas más una película. Se tomo de base toda la reinvención argumental del equipo de Marvel y los nombres y perfiles de personaje elaborados por Budiansky al tiempo que los personajes recibirían ciertos rediseños por parte del diseñador japonés Shôhei Kohara, responsable de crear los modelos de personaje tempranos y que para la serie humanizaría el aspecto de los juguetes para reforzarlos como personajes para animación. La producción y distribución de la serie sería una labor conjunta entre Marvel Productions y Sunbow Productions y desde el principio tendría que afrontar unos plazos de producción excesivamente ajustados para mantener la presentación de nuevos personajes paralela al lanzamiento del juguete correspondiente (lo que con los años ha dado lugar en el fandom a la conocida broma de exclamar “New toys!” siempre que aparece un personaje nuevo en la franquicia) lo que en combinación con labores de animación realizadas al otro lado del océano y el alto número de personajes (¡más de 100 personajes en solo las dos primeras temporadas!) tendría como resultado un cartoon plagadito de errores de animación.

Lo cual no molestó demasiado a los jóvenes espectadores de la época, la verdad.

Pero no solo la animación se resintió debido a tal caótico proceso de trabajo: el aspecto narrativo de la serie se vería también afectado, con episodios de tramas autoconclusivas y autocontenidas sin apenas referencias a continuidad previa. De vez en cuando salía algún episodio que era excepción a esta regla, pero son apenas un puñado. Durante un tiempo el único cambio en el statu quo narrativo de la serie no era ningún avance en tramas sino la aparición de nuevos personajes… “new toys!”. Pese a todos esos problema la serie animada fue un éxito considerable en su momento y es aún hoy día recordada con cariño por gran parte de los fans, en parte gracias a la cuidadísima labor de los actores encargados de prestar sus voces a los personajes (destacando Peter "Optimus Prime" Cullen por encima de todos) y a la excelente banda sonora de Robert J Walsh en la que destaca el main theme original de la serie, obra de Anne Bryant y Ford Kinder.

Como ya hemos dicho la serie contaría con cuatro temporadas más una película. También habría una quinta temporada que no es tal. Demos un repaso: La temporada 1 (1984) es la que conoce todo el mundo, con el conflicto entre los Autobots y Decepticons llegando a la Tierra (aunque vemos algo de Cybertron de cuando en cuando), comenzando con los juguetes de la línea original de 1984 e introduciendo más adelante a otros como los Dinobots, los Constructicons, los Insecticons, etc.

La temporada 2 (1985) es la más larga y la que más amplió el reparto de personajes, teniendo un tema recurrente en los Autobots adaptándose a las costumbres de la Tierra. Narrativamente tendríamos episodios centrados en un único personaje (lo que se llama un spotlight episode), excursiones a otros mundos alienígenas y la presentación de nuevos conceptos que reaparecerían posteriormente en nuevas encarnaciones de la franquicia: la supercomputadora Vector Sigma y su llave, el antiquísimo transformer Alpha Trion, la aparición de transformers femeninas (Elita-1, Arcee), etc.

Y sale Orson Welles (WTF!?)

Tras esta temporada se produce el gran punto de inflexión de la serie animada con el estreno de Transformers: The Movie (1986), ambientada 20 años después de la temporada 2 en el futurístico año de… 2005, con el regreso de los Transformers a Cybertron. Se introdujeron nuevas razas como los Quintessons (futuros nuevos/viejos villanos), personajes como el devorador de mundos Galac... er... Unicron, conceptos como la Matriz de Liderazgo (que tiene su origen en los comics), Megatron pasaría a ser Galvatron, etc. A eso añadir como la película quitó de en medio a un alto número de personajes (destacando la muerte de Optimus Prime… más le valía ir acostumbrándose a esto) e introdujo a tantos otros nuevos (new toys!). Al margen del movimiento de merchandising inherente, esto supuso un auténtico shock para los jóvenes fans de la época al presenciar las muertes de muchos de sus héroes.

Unicron tomando el desayuno.

Llegamos pues a la temporada 3 (1986): el conflicto ahora se extiende por toda la galaxia, los Quintessons (raza que en el pasado había esclavizado a los Transformers) son los nuevos villanos centrales, los Autobots han recuperado el control de Cybertron aunque los Decepticons siguen siendo una amenaza también. Como siempre se introducirían nuevos personajes (new toys!... esto empieza a ser un patrón) en gran cantidad con los Terrorcons, los Technobots, etc… La temporada terminaría con un episodio en dos partes centrado en la resurrección y regreso de Optimus Prime (¡Y hubo gran regocijo!).

La temporada 4 (1987) puso final a la serie… si es que podemos llamarla temporada ya que únicamente cuenta con ¡tres episodios! Técnicamente un especial en tres partes titulado The Rebirth en el que pese a todo se las apañaron para introducir ¡30 nuevos personajes! Hay mucha leyenda urbana respecto a esta temporada y sobre si se produjeron o se planeaban producir más episodios. El hecho de que en este caso el opening fuese un montaje con momentos de la película y temporadas previas en vez de una secuencia original ya no era buena señal. El último clavo en el ataúd de la serie animada fue su quinta temporada en 1988, la temporada que no es: una recopilación de 15 episodios de las temporadas anteriores junto con la película remontada en cinco episodios para su emisión televisiva. Curiosamente en cada episodio teníamos nuevo metraje producido para el opening donde se nos mostraba una marioneta de Optimus Prime y a un joven humano (interpretado por un actor) al que el Autobot contaba historias del pasado de los Transformers. Toma excusa para reemitir episodios viejos, si señor…

Y a la tercera temporada, resucitó.

El cartoon también sería emitido en Japón bajo los títulos Fight! Super Robot Life Form Transformer (temporadas 1 y 2) y Fight! Transformers 2010 (temporadas 3 y 4), junto con el OVA Scramble City (cronológicamente situado entre la temporada 2 y la película). La temporada 4 (The Rebirth) en realidad no sería emitida (aunque tendría un lanzamiento posterior en laser disc) y los japoneses producirían sus propias series continuando con la historia, surgiendo así el anime Transformers: The Headmasters. A esta seguirían otras series de anime de breve duración como Super-God Masterforce o Transformers Victory, OVAs como Transformers Zone y franquicias exclusivas para el territorio nipón como Return of Convoy y Operation Combination (que ya no tendrían animación, pero si juguetes, historias cortas en manga y videojuegos)

El comic-book.

Ese Optimus hasta da yuyu.

Pasemos ahora a hablar de los comic-books de Marvel. Partiendo de las mismas premisas que el cartoon, el comic-book (con Bob Budiansky a la cabeza del equipo creativo durante la miniserie inicial y los primeros 50 y tantos números de la serie regular) pronto se establecería como un producto aparte que no adaptaría las historias del cartoon sino que establecería su propia continuidad… aunque algo farragosa. Y es que si en el cartoon se echaba en falta más desarrollo en las tramas, en el cómic la proliferación de subtramas e introducción de nuevos conceptos que añadir a la mitología de la franquicia alcanzó cotas tales que muchas ideas fueron, simplemente, olvidadas. El reparto de personajes sufría cambios constantes (recordad, había que publicitar esos juguetes) y era tan inmenso como en el cartoon, Optimus Prime se nos moriría/resucitaría otra vez afianzando esa sana tradición del personaje, se daría un origen distinto a Unicron que sería el finalmente aceptado en el corpus de la franquicia por encima del de la película y se introducirían nuevos conceptos como la Matriz de Creación (que luego veríamos en la película animada con el nombre de Matriz de Liderazgo), los pretenders (transformers camuflados como humanos… u otros seres orgánicos) y Primus (al que no nos volverían a mencionar hasta Beast Wars).

¡Gore! Para todos los públicos.

Quizá lo más destacado de los comics marvelianos de los Transformers sea precisamente el auténtico popurrí de continuidad que se terminó armando, sobre todo al producirse la división entre la edición USA de la serie y la edición UK. Esta última acabaría contando sus propias historias, profundizando en los personajes, expandiendo tramas de la continuidad norteamericana, etc. Hasta el punto de que surgirían unos cuantos aspectos contradictorios y un aumento de la complejidad de las tramas: la transformación de Bumblebee en Goldbug se produce en otras circunstancias en el cómic británico al no tener en cuenta el crossover con los G.I.Joe en el cómic USA, personajes como Megatrón siguen apareciendo a pesar de su muerte en la continuidad norteamericana, etc. Se llegó a un punto en que ambas continuidades fueron irreconciliables cuando Transformers UK inició la línea argumental Earthforce.

De Bumblebee a Goldbug, dos historias a elegir.

Al margen de todo este lío Marvel también publicaría las miniseries The Headmasters en 1987 y Transformers Universe en 1986 (esta última siendo una suerte de Handbook of the Transformers Universe). La serie madre del comic-book USA de los Transformers finalmente cerraría en el número 80. La época dorada ya había pasado, las ventas bajaban en todos los frentes de la franquicia y estaba claro que una renovación era algo necesario, pero de eso hablaremos más adelante.

Rematando…

Nos molamos.

Lo que nos importa es que la Generation 1 ha terminado… ¿o quizá no? Futuras etapas de la franquicia como Beast Wars son secuelas directas de la continuidad de la Generation 1 (lo que hace que muchos en el fandom las consideren parte integrante de la misma), mientras que esta era de los Transformers ha sido revisitada de forma regular: nuevas líneas de juguetes de Transformers siguen formando parte de dicha continuidad (Robot Masters, Micromasters Collection, Classics 2006 y Universe 2008) y distintas editoriales han publicado nuevas series de comics con sus propias versiones de los personajes de la G1 (aunque sin seguir las líneas argumentales de Marvel) como es el caso de Dreamwave (que SI retomaría líneas argumentales de Marvel pero creando una continuidad divergente), Devil’s Due o IDW (esta última a día de hoy sigue siendo la editorial de confianza de Hasbro en lo referente a nuevo material comiquero de los Transformers, siendo sus versiones de Generation 1 básicamente un reboot).

En resumen, pese al surgimiento de nuevas etapas o líneas de juguetes dentro de la franquicia, el grueso de lo que se ha dado en llamar Generation 1 sigue gozando de buena salud.


Próximo Post: Una segunda generación, animalitos variados, robots in disguise made in Japan y la trilogía Unicron.